HISTORIA DEL AJEDREZ
CAPABLANCA, LASKER Y ALEKHINE, LOS MEJORES DEL RANKING MUNDIAL DE 1921
PRIMER RELOJ MECÁNICO DE AJEDREZ
EL PRIMER SÚPER TORNEO DE LA HISTORIA
50 AÑOS DEL TRIUNFO DE BOBBY FISCHER EN PALMA, SU ÚLTIMO TORNEO
EL SECRETO DEL TURCO: EL AUTÓMATA QUE GANÓ AL AJEDREZ A NAPOLEÓN Y FASCINÓ AL MUNDO
AJEDREZ Y CULTURA
CUENTOS, JAQUES Y LEYENDAS. UN DRUIDA EN EL TABLERO
10 LIBROS SOBRE AJEDREZ PARA ACOMPAÑAR A 'GAMBITO DE DAMA'
‘THE QUEEN’S GAMBIT’ REPOSICIONA AL AJEDREZ COMO UN DEPORTE
SI LES GUSTÓ ‘GAMBITO DE DAMA’, 10 GRANDES PELÍCULAS DE AJEDREZ
17 PELÍCULAS Y DOCUMENTALES IMPRESCINDIBLES PARA APASIONADOS DEL AJEDREZ
EL PRIMER SÚPER TORNEO DE LA HISTORIA
Hacia finales del Siglo XIX, Hastings era una pequeña localidad costera de Inglaterra.
Su Club de Ajedrez, fundado en 1882, recibió un decidido impulso cuando el joven aficionado Herbert Dobell se afincó en la ciudad y fue elegido secretario de la entidad, comandando a partir de allí diversas iniciativas para la popularización del juego.
Decidido a lograr la concreción de un certamen de excelencia, él y sus seguidores realizaron todas las acciones tendientes a lograrlo, desde los contactos con los mejores ajedrecistas de la época, hasta la logística necesaria y, sobre todo, conseguir el dinero en efectivo necesario para los premios.
Cuando lograron reunir la cantidad de 500 libras esterlinas, supieron que había llegado el momento: el torneo era una realidad.
Una vez efectuadas las comunicaciones (cosa no tan fácil en esos tiempos, por lo demás), se recibieron más de treinta solicitudes para participar de la justa, pero por razones organizativas se aceptaron solamente veintidós.
De esa manera, quedaron fuera jugadores de la talla del húngaro Geza Maroczy y el alemán Emil Schallopp entre otros.
La nómina de participantes del Torneo Hastings de 1895 era asombrosa:
El Campeón Mundial Emanuel Lasker, el ex campeón Wilhelm Steinitz (pocos meses antes despojado del título por Lasker), el permanente aspirante a campeón Dr. Siegbert Tarrasch y Mikhail Chigorin (dos veces retador de Steinitz por el título) eran los indudables favoritos; pero los veteranos y experimentados Blackburne y Bird sumados a los jóvenes talentos Janowski, Schlechter y Teichmann, eran jugadores de primerísimo nivel, con condiciones demostradas para luchar también por los puestos de privilegio.
A esto se sumaba la participación del norteamericano Harry Nelson Pillsbury, que hacía su debut en Europa y llegaba precedido de una gran fama por las actuaciones que había tenido en su país.
El resto de los jugadores, en mayor o menor medida, no desentonaban, en vista de las capacidades demostradas durante sus respectivas carreras ajedrecísticas.
Así, el 5 de agosto de 1895 se ponía en marcha el gran certamen, en el que Steinitz tomó rápidamente el liderazgo, para luego declinar sorpresivamente y permitir a Chigorin asumirlo, luchando palmo a palmo con Lasker y Pillsbury, convertido el estadounidense en la sensación del torneo.
Lentamente pero de forma constante el norteamericano se mantuvo en la cima y los demás trataron de alcanzarlo.
Se jugaron 21 rondas.
Y fue así que llegada la última ronda, Pillsbury encabezaba las posiciones con medio punto de ventaja sobre Chigorin y al triunfar sobre Gunsberg, ganó en solitario la competencia, consagrándose definitivamente como uno de los grandes ajedrecistas de su tiempo.
Alcanzó 16.5 de 21 puntos posibles.
Luego quedaron Chigorin con 16 y Lasker con 15.5 ...
Tarrasch con 14 y Steinitz con 13 completaron el top 5.
Lamentablemente, pocos años después y cuando continuaba haciendo alarde de su talento en la arena internacional, Harry Pillsbury enfermó gravemente y falleció a los treinta y cuatro años de edad.
Hastings 1895 fue el primer gran torneo de la historia del ajedrez, no solo por la calidad de los competidores sino también por el empeño en la lucha puesto de manifiesto por los mismos.
Se jugaron partidas verdaderamente emotivas, muchas de alta calidad.
Como ejemplo, la partida Steinitz-Von Bardeleben, que recibió el premio de belleza, figura aún en muchos libros como ejemplo de perfecta definición táctica en una posición ventajosa.
El certamen se transformó en un clásico del ajedrez magistral y se ha mantenido vigente, en diferentes formatos, hasta el día de hoy.
Para finalizar, recomendamos calurosamente a los estudiosos del juego que se familiaricen con las partidas de esta competencia excepcional, jugadas por virtuosos que desarrollaron las bases conceptuales del juego, tal y como hoy lo entendemos.